El grupo de liturgia ayuda a la Comunidad a celebrar su fe y tiene como misión “que los fieles expresen en su vida y manifiesten a los demás el Ministerio de Cristo y la naturaleza auténtica de la verdadera Iglesia …, sobre todo en el Divino Sacrificio de la Eucaristía” (CONCILIO VATICANO II, Sacrosanctum Concilium, 2).
“La celebración dominical de la Eucaristía tiene un papel principalísimo en la vida de la Iglesia … es donde los cristianos reviven de manera particularmente intensa la experiencia que tuvieron los Apóstoles la tarde de Pascua” (JUAN PABLO II, Dies Domini, 33).
El mayor empeño se ha de poner, pues, en la liturgia “cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde mana toda su fuerza” (CONC. ECUM. VAT. II, Const. Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada liturgia, 10).
Es preciso insistir en este sentido, dando un realce particular a la Eucaristía Dominical y al domingo mismo, sentido como día especial de la fe, día de la creación, del Señor Resucitado y del don del Espíritu, verdadera Pascua, que llena de sentido toda la semana.
Desde hace dos mil años, el tiempo cristiano está marcado por la memoria de aquel “primer día después del sábado”, en el que Cristo resucitado llevó a los Apóstoles el don de la paz y del Espíritu). (JUAN PABLO II, Novo Millennio Ineunte, 35).
Para cumplir todos los objetivos que la Iglesia nos marca, el grupo de Liturgia tiene, entre otras, las siguientes funciones:
Reunirse, al menos una vez a la semana para la elaboración de los esquemas de las distintas celebraciones del domingo, realizar los diferentes Ministerios que forman parte de nuestra labor: Cantos, Lectores, Monitor, Ministro Extraordinario de la Comunión, . . .
Colaborar para la ambientación del templo en los distintos tiempos litúrgicos.
Lectores
“… la palabra de Dios es viva y enérgica, más tajante que una espada de dos filos; penetra hasta la unión de alma y espíritu, de órganos y médula, juzga sentimientos y pensamientos.” (Hebreos, 4, 12)
Los objetivos nos vienen dados en los documentos pastorales:
Exhortación Apostólica “Verbum Domini”. Benedicto XVI. 2010.
SACRISTÁN
ACÓLITOS
LECTORES
MINISTROS EXTRAORDINARIOS DE LA COMUNIÓN
CORO